Janzu: El Retorno a Nuestro Ser Acuático

El Janzu es una experiencia única que trasciende la mera técnica terapéutica. Se trata de un retorno a nuestras raíces más profundas, una reconexión con nuestra esencia acuática, aquella que nos recuerda la importancia vital del agua en nuestra existencia. El agua es más que un simple elemento; es el medio que nos conecta con nuestra conciencia más elevada y que ha sido reverenciado por culturas ancestrales a lo largo de la historia.

Desde el momento en que somos concebidos, nuestra vida se desarrolla en un entorno acuático, donde el agua nos nutre y protege. A través del Janzu, revivimos esa sensación de flotar sin preocupaciones, sintiendo una paz profunda y una conexión inquebrantable con el universo. Esta técnica, desarrollada por Juan Villatoro a principios del año 2000, nos invita a soltar las tensiones y a dejar que el agua nos guíe hacia un estado de relajación y plenitud.

En el Janzu, el cuerpo flota en el agua, libre de la gravedad, lo que facilita una relajación más profunda y una conexión con nuestra memoria amniótica. Los movimientos suaves y precisos del facilitador permiten que el agua actúe como un bálsamo sanador, liberando bloqueos energéticos y promoviendo un bienestar integral.

El Janzu no solo es un viaje hacia el interior de uno mismo, sino también una oportunidad para reconectar con la naturaleza y con los demás. En un mundo donde el contacto humano se ha vuelto cada vez más escaso, esta práctica nos recuerda la importancia de la conexión física y emocional, al tiempo que nos brinda una sensación de pertenencia y protección.

Al experimentar el Janzu, no solo nos reencontramos con nuestro ser acuático, sino que también abrimos la puerta a una sanación profunda y duradera. Es una invitación a renacer, a liberarnos de nuestras cargas y a abrazar un estado de serenidad y equilibrio.

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